Introducción:

Los tobas, también conocidos como
qom, son una etnia del
grupo pámpido que habita en el Chaco Central. Hacia el siglo XVI comenzaron a
habitar gran parte del norte de Argentina por las actuales provincias de Salta,
Chaco, Santiago del Estero, Formosa y en la provincia de Gran Chaco en el
sudeste del departamento de Tarija en Bolivia (país que habitaron hasta
principios del siglo XX). Contemporáneamente muchos, perseguidos por la miseria
en sus zonas rurales ancestrales se encuentran en los suburbios de ciudades
como San Ramón de la Nueva Orán, Salta, Tartagal, Resistencia, Charata,
Formosa, Rosario, Santa Fe y del Gran Buenos Aires.

Como típicos pámpidos se caracterizan por sus elevadas
tallas y por predominar entre ellos los individuos dolicocéfalos.[cita requerida]
Se les considera una de las más importantes etnias del grupo de los guaicurúes,
voz de tono insultante que dieron los guaraníes a sus principales oponentes en
el Gran Chaco.
Su idioma se denomina qom l'aqtac y desde el punto de vista
lingüístico se le suele incluir dentro del grupo de «idiomas guaicurúes», que
muchos autores consideran forman junto con los idiomas matacoanos la familia
lingüística mataco-guaicurú.
Etnónimo
El término «toba» deriva del guaraní tová que significa
«frentón», el mismo fue adoptado por los chiriguanos para referirse a un
grupo de guaicurúes que habitaban en el Chaco Central y el Chaco Austral. Se
cree que se debe a la costumbre, ya abandonada, de raparse la parte frontal del
cabello; aunque para el lingüista Clemente Balmori hacía referencia a la
costumbre de depilarse las cejas.6 Este término tenía, inicialmente, carácter
peyorativo.
El término qom agrupa, además de los tobas, a otros
guaicurúes australes, como los pilagá y los mocovíes, pero excluye a los
guaicurúes boreales. El autoglotónimo es qom, que en lengua toba significa
«persona» o «gente» y hace referencia al pueblo en su conjunto.

Con el
tiempo, el término «toba» comenzó a ser utilizado por los propios indígenas,
aunque, en períodos de guerra interétnica se utilizaba qom como una forma de
distinguirse de otros pueblos guaicurúes.7 En los tiempos modernos, qom
resurgió durante una etapa de conflicto social con las autoridades argentinas a
principios del siglo XX, como una forma de distinción entre indígenas y no
indígenas (a los que denominan rocshe).
Un término, hoy en desuso, que se utilizó para designar a
los integrantes de esta etnia que vivían en la región más oriental es natisas,
naticas o natijas, que deriva de notoqoit (toq significa "colorado")
y se interpreta como «hombres colorados». No se conoce con exactitud el motivo
de esta designación, pero se cree que puede hacer referencia a que vivían sobre
el río Bermejo (nombrado por el color bermejo de sus aguas) o por la costumbre
de pintarse el rostro de este color.4 Aunque el uso del término toba fue general
entre los españoles desde que tomaron contacto con este pueblo, la designación
no se extendió a los tobas orientales hasta mediados del siglo XVIII.
En las estadísticas oficiales, el término preferido por las
autoridades de Argentina y Paraguay es «toba».10 Entre los hablantes de la
lengua toba, su pueblo de denomina nom qom («nuestra gente»). En Paraguay
también se los solía denominar emok, término en idioma enlhet, que significa
«prójimo» o «paisano».
En 1901 el gobierno de Julio Argentino Roca acordó con la
Orden Franciscana del convento de San Carlos Borromeo de San Lorenzo (Santa Fe)
la fundación de dos reducciones indígenas en el Territorio Nacional de Formosa.
La misión de San Francisco Solano de Tacaaglé fue iniciada por el franciscano
Terencio Marcucci el 21 de marzo de 1901 con 150 tobas y pilagás mayormente
provenientes del Chaco Boreal paraguayo.
Ocupaba un terreno de 20 000 hectáreas
cerca del río Pilcomayo, dentro el cual fue trasladada varias veces. La otra
reducción fue la de San Francisco de Laishí, fundada con tobas el 25 de marzo
de 1901 en el sureste de Formosa por los padres Serafín Iturralde y Ghio.
Ocupaba un terreno de 74 000 hectáreas en las que había un ingenio azucarero
que funcionó hasta 1946. Al provincializarse Formosa en 1955 las dos misiones
pasaron al control civil derivando en los pueblos Misión Tacaaglé y San
Francisco de Laishí.

Los pueblos originarios del Gran Chaco, se mantuvieron por
lo general independientes hasta muy avanzado el siglo XIX. la conquista del
territorio y el sometimiento de sus gentes durante la Conquista del Chaco
diezmó su población. En la segunda mitad del siglo XX, cuando dejaron de servir
como mano de obra agraria, se produjo la expulsión masiva. La primera conquista
sobre los territorios comenzó en 1884 y se la recuerda como la Conquista del
Gran Chaco, uno de los principales protagonistas fue el general Victorica, los
qom quedaron marginados en las zonas más pobres y al ser reducidos sus territorios,
la supervivencia les resultó cada vez más difícil.
En 1924 cuando el
gobierno de Marcelo Torcuato de Alvear quiso ampliar su área de cultivo, dando
tierras a los extranjeros y criollos y concentrarlos en reservas se produjo
la última resistencia bélica de los qom en la Colonia Aborigen Napalpí en la
provincia del Chaco, en donde 200 de ellos fueron masacrados en el hecho
conocido como la Masacre de Napalpí.

Muchos fueron obligados a trabajar en las
plantaciones de algodón o como hacheros en los obrajes. En la matanza fueron
muertos 200 indígenas de las etnias qom y también mocoví a manos de la policía
chaqueña y grupos de estancieros, el 19 de julio de 1924 durante la presidencia
de Marcelo Torcuato de Alvear. Al menos 700 víctimas, incluidas mujeres,
ancianos y niños. Quienes no murieron por las balas policiales, fueron
degollados con machetes y hachas por parte de los efectivos de la Gendarmeria
Nacional enviados por Torcuato de Alvear.
En 1954 el entonces, Gobierno Nacional reconoció la masacre
perpetrada durante el gobierno de Alvear y reconoció los derechos de los
pueblos originarios sobre sus territorios ocupados, otorgándoles la propiedad
comunitaria de aquellos. Se les entregó, a las etnias, más de 300.000 hectáreas
de la provincia de Formosa, otorgadas por el entonces gobernador del Territorio
nacional de Formosa Arturo Iglesias Paiz y el presidente J Domingo Perón. Sin
embargo tras el golpe de Estado de 1955 la entrega fue revocada y las tierras
subastadas, quedando varias de ellas en manos de allegados al gobernador de
facto Carlos García Cuervas.
Historia:

A la llegada de los españoles en el siglo XVII los qom
habitaban principalmente las regiones del Chaco actualmente salteño y tarijeño
y desde allí se extendían (imbrincándose con otras etnias) a lo largo del río
Bermejo y en menor medida del río Pilcomayo. El mayor crecimiento demográfico
de los wichís hizo que estos ejercieran mayor presión demográfica para
obligarlos a un desplazamiento hacia el este, territorios en los que hoy
mayoritariamente habitan.

Como el general de los guaicurúes los qom se organizaban en
bandas compuestas por varias familias, que tejían relaciones con otras bandas.
Los grupos tobas principales fueron sheu’l’ec (habitante del norte o sheu),
dapigueml’ec (habitantes del oeste o dapiguem, del cielo o de arriba),
l’añagashec (habitantes de la tierra firme, del sureste o l’añaga), tacshic
(habitantes del este o tagueñi) y los qollaxal’ec (habitantes del sur o
qollaxa).
La presencia de los españoles significó una gran revolución
para ellos, por una parte se encontraron con un nuevo y poderoso enemigo, por
el otro los españoles involuntariamente hicieron un gran aporte a su cultura:
en el siglo XVII los qom comenzaron a utilizar el caballo y pronto devinieron
en un poderoso complejo ecuestre en el centro y sur del Gran Chaco (Chaco Gualamba).
Se volvieron hábiles
jinetes pese a que su territorio estaba en gran parte cubierto de bosques y
selvas (al andar a caballo bajo los árboles solían llevar sobre sus cabezas un
cuero hábilmente sujetado a su cuerpo, para prevenirse de las espinas de los
árboles y de los ataques de los pumas y jaguares que sorpresivamente les podían
saltar desde las ramas).

Enemigos del estado paraguayo en los plenilunios del
siglo XIX los qom y otros guaicurúes vecinos solían atravesar el río Paraguay a
caballo para efectuar malones. Con la adopción de la equitación pudieron
extender sus correrías, transformándose en la etnia dominante del Chaco
Central. También el dominio del caballo les permitió avanzar hacia el Chaco
Austral e incluso realizar incursiones relámpago en las zonas correspondientes
al noroeste de la región pampeana. Desde sus caballos, armados con arco y
flecha cazaban no solo animales autóctonos sino el ganado vacuno de origen
europeo.
En 1756 la Compañía de Jesús fundó la reducción toba de San
Ignacio de Ledesma cerca del fuerte de Ledesma en la provincia de Jujuy. Al
momento de la expulsión jesuita en 1768 contaba con 600 habitantes.