Dinastía Idrísida:
الأدارسة
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780-974
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Imperio Idrísida, mostrando su extensión máxima al principio
del siglo IX
Capital Fez
Idioma principal Árabe
clásico y lenguas bereberes
Religión Chiismo
Gobierno Monarquía
Período histórico Medieval
• Establecido 780
Los Idrísidas (del árabe: الأدارسة'
[al-idārisa]) o Idrisíes constituyen una dinastía árabe chií zaidí, que gobernó
sobre parte del territorio de los actuales Argelia y Marruecos entre 789 y 974.
Fundación:
Fue la primera dinastía islámica en establecerse en el
Magreb occidental, a finales del siglo VIII.1 La dinastía debe su nombre a
Idrís I, descendiente directo del profeta Mahoma al ser bisnieto del yerno y
primo de éste,1 Alí quien, al verse obligado a huir de Bagdad debido al fracaso
del levantamiento que contra el califa abbasí se había producido en 786, se
refugió en el norte del Magreb, se hizo reconocer emir e imán por la tribu
bereber de los Awarbas e instaló su capital en Volubilis, donde permaneció
hasta que su sucesor Idrís II la trasladó a la ciudad de Fez. El enfrentamiento
entre Alí y Muawiya ibn Abi Sufyan, fundador de la dinastía omeya, se perpetuó
entre idrisíes y omeyas cordobeses.
Apogeo:
Su hijo Idrís II (791-828) fundó Fez como residencia real y
capital del Estado. Realizó numerosas campañas más allá de los montes Atlas,
contra Tremecén, que lo convirtieron en el Estado más importante de la zona.
Bajo Muhámmad (828-836), el reino fue dividido entre los
once hermanos, formándose numerosos Estados idrisíes en el norte de Marruecos.
Yahya IV (904-917) los reunificó, pero el desorden interno y el ataque de los
Miknasa, aliados de los fatimíes, debilitó aún más el reino.
Decadencia y
desaparición:
Durante el siglo X, fue uno de los tres contendientes por el
control de la zona, junto con el Califato de Córdoba omeya y el famtimí chiita.
Inicialmente, se mostraron partidarios de estos, pero apoyaron a los omeyas más
tarde.3 Tras su derrota ante los Miknasa (905), los idrisíes fueron expulsados
de Fez (922). Solo gracias a la ayuda del Califato de Córdoba pudo sostenerse
la dinastía frente a los fatimíes y sus aliados. Después del 926, los idrisíes
abandonaron definitivamente Fez y se refugiaron en los valles del Rif. La gran
campaña fatimí del 958-959 en el Magreb occidental volvió a someterlos al
control de aquellos.
En el 972, el último representante de la dinastía, Al-Hasan
ben Kannun, se levantó contra los omeyas cordobeses en una larga revuelta que
duró de junio de ese año hasta marzo del 974.4 La lucha obligó al califato
andalusí a realizar notables gastos y a enviar al Magreb a algunos de sus
mejores militares para aplastar la rebelión.4 Los omeyas aplicaron una
estrategia mixta de sobornos de los partidarios de Ben Kannun y de campañas militares
para acabar con este. Tras varias derrotas militares y abandono de algunos de
sus principales seguidores, fue capturado por las fuerzas andalusíes en su
fortaleza de Hayyar al-Nasr.Se le envió a Córdoba para participar en el desfile
triunfal de la victoria omeya, aunque más tarde se le mantuvo como prisionero
de honor, colmado de riquezas y muchos de sus antiguos partidarios ingresaron
en los ejércitos cordobeses. La dinastía, sin embargo, desapareció con el
aplastamiento de su rebelión.
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