Escritura punica. |
Aquí hoy escribiré en este post sobre el idioma púnico y las
lenguas semíticas que se hablaban al norte de África. Lo hare en dos o tres
post junto con las guerras que dedicaré un post a cada una. Hoy empezare
con el idioma.
El idioma púnico o cartaginés fue una lengua semítica hablada en el
norte de África, sur de la Península Ibérica y algunas islas del
Mediterráneo de la zona controlada por la antigua ciudad de Cartago. Fue
desapareciendo tras la caída del imperio cartaginés por los romanos en
las Guerras Púnicas. Por lo tanto, los nombres púnicos que se conservan
son nombres antiguos, muchos en desuso, nombres de los reyes y héroes de
la época.
Historia
Inscripción bilingüe greco-fenicia hallada en Malta. En este
libro, El alfabeto y lengua de los Fenices y de sus colonias (1772), dio
Francisco Pérez Bayer por primera vez la lectura exacta del texto fenicio.
Las fuentes para el estudio del púnico, al igual que en el
caso del fenicio, se basan principalmente en las inscripciones que han restado,
dado que la mayor parte de la literatura fenicio-púnica se ha perdido .La obra
Poenulus de Plauto contiene unas cuantas líneas en púnico, que han sido
intensamente estudiadas porque, al contrario de las inscripciones realizadas
con el alfabeto fenicio, contienen las vocales.
Se suele considerar a Agustín de Hipona como el último
escritor importante de la Antigüedad que tuvo conocimientos de púnico. De
acuerdo con sus comentarios, el púnico todavía se hablaba en su región (Norte
de África) en el siglo V, y sus hablantes todavía se referían a sí mismo como
chanani («cananeos», es decir, «fenicios, cartagineses)».5 Alrededor del año
401, Agustín escribía en una de sus cartas:
Quae lingua si
improbatur abs te, nega Punicis libris, ut a viris doctissimis proditur, multa
sapienter esse mandata memoriae. Poeniteat te certe ibi natum, ubi huius
linguae cunabula recalent. Si rechazas
esta lengua, estás negando lo que han admitido muchos hombres eruditos: son
muchas las cosas que han sido sabiamente preservadas del olvido gracias a
libros escritos en púnico. Hasta avergonzado debieras estar de haber nacido en
el país en que la cuna de este idioma todavía sigue caliente. Epistola xvii
La idea de que el púnico ejerció cierta influencia en el
idioma maltés se propuso por primera vez en 1565. Esta teoría se considera
totalmente desacreditada; las principales teorías lingüísticas defienden que el
maltés deriva del árabe sículo, con gran cantidad de préstamos del italiano.7
Con todo, es seguro que el púnico se habló en Malta durante parte de su
historia, como demuestran los Cippi de Melqart y otras inscripciones halladas
en el archipiélago.
Literatura:
Con el auge de Cartago en el siglo V a. C., el fenicio se
convirtió en una lengua de prestigio en el Mediterráneo, compitiendo con el
latín y el griego. Se sabe que durante esta época se tradujeron obras de la
literatura griega al fenicio, aunque apenas han quedado fragmentos de éstas.8
Abajo se citan dos fragmenos del Poenulus («El pequeño cartaginés»), traducción
de la obra griega ὁ Καρχηδόνιος (ho Karkhēdónios, «el cartaginés»),
posiblemente del poeta Alexis (ca. 375-275 a. C.) y de las que Plauto incluyó
fragmentos de la traducción de esta misma obra al púnico, así como de varias
otras traducciones de que tuvo conocimiento, a fin tanto de divertir a la
audiencia con el sonido extraño de una lengua como que sirviera de pie para
juegos de palabras y errores de traducción:8
Acharistocles: Mu?
Milphio: Ponnim
sycartim
Acharistocles: Bal
umer! Iadata? Acaristocles: ¿Qué?
Milfión:
¿Recuerdas algo de púnico?
Acaristocles: ¡Ni
una palabra! ¿Sabes tú?
Traducción púnica
del Karkhedonios (¿de Alexis?), incluida en el Poenulus de Plauto.
Megadorus: Neste
ien. Neste dum et
Euclio: Al. Anec
este mem Megadoro: Bebamos vino;
bebamos la sangre de la vid.
Euclión: No, ¡yo
beberé agua!
Traducción púnica
de la Aulularia de Menandro, incluida en el Poenulus de Plauto.
Dialectología:
El púnico es en principio el dialecto fenicio de las
colonias occidentales, destacando la de Cartago por su papel centralizador.
Desde aproximadamente el siglo V a. C. siguió evolucionando con cierta
independencia de los dialectos orientales. Sus principales divergencias, no
obstante, pueden deberse a la interacción del elemento fenicio con el sustrato
lingüístico de los pobladores originales: bereber, ibero, etc. Una de las
diferencias entre el fenicio y el púnico es el artículo, (ha-) en fenicio y (ʿa)
sin aspiración, en púnico.9 Sin embargo, las diferencias fonéticas tendían a no
representarse en la escritura, más conservadora que la lengua oral, por lo que
son en gran medida desconocidas.2 Morfológicamente, destaca el pronombre de 3ª
persona singular en- (-im) a diferencia del pronombre fenicio, sin reflejo en
la escritura pero pronunciado (o(:) en masc. y -a(:) en fem.); también se da el
uso del pronombre determinativo (ši-),
desconocido en fenicio estándar, que indicaba el genitivo indirecto y en el
constructo (šillī) tomaba el carácter
del pronombre posesivo independiente («mío»). También existían diferencias de
tipo sintáctico, sobre todo en la formación de los diversos tiempos verbales.
Tras la caída de Cartago se desarrolló el llamado
«neopúnico» o «púnico tardío», que ya sin la influencia cultural conservadora
de la capital ni de las metrópolis fenicias, evolucionó más rápido y acusando
muchas veces influencias locales no semíticas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario