
Fue una época de inestabilidad política situada
cronológicamente entre las dinastías Tang y Song. Durante este periodo, cinco
dinastías se sucedieron rápidamente en el norte y más de una docena de estados
independientes, principalmente en el sur, fueron creados, aunque solo diez de
ellos son enumerados tradicionalmente, de aquí el nombre de los "nueve
Reinos".
Las cinco dinastias son las siguientes:
Dinastía Liang
posterior (906-923)
Dinastía Tang
posterior (923-936)
Dinastía Jin
posterior (936-947)
Dinastía Han
posterior (947-951)
Dinastía Zhou
posterior (951-960)
Los diez reinos:

Preparando el
escenario:
Este periodo fue un resultado directo de la desintegración
política al final de la dinastía Tang, que vio como el poder se escapaba de las
manos del gobierno imperial hacia las de gobernadores militares regionales
(jiedushi). La rebelión Huang Chao (875-884) también propinó un severo golpe a
la autoridad del gobierno central. A principios del siglo 10, el gobierno
central conservaba escaso control sobre los poderosos jiedushi, que eran de
facto independientes.
El Norte:


La dinastía Tang posterior tuvo unos pocos años de calma relativa.
Sin embargo, pronto la inquietud empezó a formarse de nuevo. En el 934 Sichuan
se independizó de nuevo como Shu posterior. En el 936, Shi Jingtang, un
jiedushi basado en Taiyuan, se rebeló con la ayuda del imperio kitán de
Manchuria. En respuesta a su ayuda, Shi Jingtang prometió a los Kitán dieciséis
prefecturas en el área de Yoyun (actual norte de la provincia de Heibei y
Pekín) y un tributo anual. La rebelión tuvo éxito, y Shi Jingtang se convirtió
en el emperador de la dinastía Jin posterior en ese mismo año.
Después de la fundación de Jin posterior, los kitán
comenzaron a verles cada más como su apoderado en China. En el 943 decidieron
tomar la tierra por sí mismos, y en el periodo de tres años habían llegado a la
capital situada en Kaifeng, llevando a su fin a la dinastía Jin posterior. Sin
embargo, fueron incapaces (o no tuvieron voluntad) de mantener las vastas
tierras de China que habían conquistado, y retrocedieron al poco tiempo durante
el transcurso del siguiente año.

Después de la muerte de Guo Wei en el 951, su hijo adoptado
Chai Rong le sucedió en el trono y comenzó a perseguir una política de
expansión y reunificación. En el 954 derrotó a las fuerzas combinadas de Han
septentrional y Kitán, acabando con sus esperanzas de destruir a Zhou
posterior. Entre el 956 y el 958 Zhou posterior infligió severas derrotas a
Tang meridional, la más poderosa dinastía en el sur de China, forzando a ceder
todo el territorio al norte del río Yangzi. En el 959 Chai Rong atacó al
imperio Kitán en una apuesta por recuperar los territorios cedidos durante la
dinastía Jin posterior, y se apuntaron varias victorias antes de sucumbir a la
enfermedad.

El Sur:
A diferencia del norte de China, donde las dinastías se
sucedían una tras otra en rápida sucesión, los regímenes del sur de China
existieron de forma más o menos concurrente, ciñéndose cada uno a un área
geográfica específica.
Por el 920, Wu se había establecido en las provincias
actuales de Jiangsu, Anhui y Jiangxi; Wuhue estaba establecido en su mayor
parte en la provincia moderna de Zhejiang, Min en Fujian, Han meridional en
Cantón, Chu en Hunan, Jingnan en Jianglin (provincia de Hubei) y Shu anterior
en Sichuan. Sichuan cayó bajo el control del norte en el 925, pero en el 934
recuperó su independencia como Shu posterior. En el 937 Wu fue reemplazado por
Tang meridional.
Aunque más estable en su totalidad que el norte de China, el
sur también fue hecho pedazos por la guerra. Wu tuvo escaramuzas con sus
vecinos en una tendencia que continuó según Wu era reemplazado por Tang
meridional. En los 940 Min y Chu pasaron por crisis internas de las que Tang
meridional rápidamente supo sacar provecho, destruyendo a Min en el 945 y a Chu
en el 951 (pese a todo restos de Min y Chu sobrevivieron en la forma de
Qingyuan Jiedushi y Wuping Jiedushi por muchos años). Con esto, Tang meridional
se convirtió indiscutiblemente en el régimen más poderoso del sur de China. Sin
embargo, fue incapaz de derrotar las incursiones de la dinastía Tang posterior
entre el 956 y el 958, y rindió todas su tierras al norte del río Yangzi.
La dinastía Song septentrional, establecida en el 960,
estaba determinada a reunificar China. Jingnang y Wuping fueron borrados del
mapa en el 963, Shu posterior en el 965, Han meridional en el 971, Tang
meridional en el 975. Finalmente, Wuyue y Qingyuan cedieron su territorio a los
Song septentrionales en el 978, dejando a todo el sur de China bajo el control.