Esta blog lo he realizado en tres meses pues mucha
documentación estaba en poder de la familia de mi abuela, y otra la tenía yo, y muchas horas sentado con mi tía tata de
94 años (así la llamamos) para que me
fuera recordando aquellos momentos
vividos por mi abuela mis padres, y sus tías en el exilio como ella vivió y
vivieron la contienda Española y aquella posguerra de hambre y miseria al final os dejo otro enlace de la posguerra.
Foto de la familia del Campo el Ferrero laviana de Gozón: Hermanos/as de mi abuela:
De arriba abajo Cristina, Hermina (cuñada), Socorro (sobrina), Elvira ( la madre de mi abuela), Palmira, pepe, y Maruja (sobrina)
Esta historia es real vivida por mi abuela durante la
contienda española y el exilio de tres de sus hermanas en Francia: París y Toulouse.
Palmira |
Quizás algunos de nosotros habremos oídos hablar a nuestros
abuelos de la terrible guerra civil española y las consecuencias de aquel
horror para muchos españoles. Lo que voy hoy a narrar aquí a mi manera fue como
lo vivió mi abuela y como me lo contó ella de las pocas veces que hablaba, pues su pena siempre fue mayor que su palabra
de cómo vivieron ella y sus hermanos el exilio de Avelina, Lucia, y Chon exiliadas en Francia esta historia arranca en
una casa del campo el Ferrero en Laviana de Gozón y como, aquel grito con su
partida rompió el silencio de Laviana.
Arriba Román (hermano) en la mili esta foto es de 1925
|
José Álvaro (sobrino de mi abuela primo de las exiliadas)
|
Lucia y su familia en Toulouse:
Nunca más volvieron
murieron en su exilio Francés,
Lucia, Avelina, y Chon ( a Avelina, y Lucia yo no las conocí nada más
que por fotos), otra sin embargo Chon volvía todos los veranos a visitar a sus
hermanos Pepe, Pacho, Román, Cristina,
Palmira, y Emilia (mi abuela), era la alegría de los veranos en el campo
el Ferrero en su casa paterna y como no de mi abuela, como disfrutaba con Chon
y su cuñado Fedi ( muy simpático que recuerdo yo, siempre le decía a mi abuela, cuñada un huevo
crudo y un anisete que risa le daba a mi abuela).
Os voy a hacer sentir como las balas de aquella maldita
contienda silbaban en las cabezas de
muchos españoles y como mi abuela, mis padres y mi tía que aún vive ( 94 años)
las sentían y corrían a esconderse.
Un grito desgarrador rompe el silencio de la noche, unas maletas raídas
atadas con cuerda, poca ropa mucha hambre es el momento de pensar en el exilio
(1936) es el momento de las despedidas, es el momento de la separación de sus
hermanos en el campo el Ferrero su
pueblo natal.
El dolor de unos padres, y hermanos despidiéndose antes de
la partida, los más pequeños se agarran al pantalón de sus padres como
queriendo esconder la mirada.
Gritos lágrimas y remordimientos, angustia en el pecho,
dolor en el corazón, todo eran preguntas no había respuestas, las únicas la de
las balas que surcaban el aire y lo hacían irrespirable, confundían los
sentimientos y los ideales políticos.
Los ojos no tenían color eran tan jóvenes, que no les
dejaban elegir solo sabían del sufrimiento que conllevaba el ser de un bando u
otro.
En aquellos días de contienda el odio acampaba en cualquier
esquina, poco se podía esperar de unos y otros, solo una bala separaba el amor
y el odio de una nación, de un pueblo, de una familia.
Poca ropa, y un futuro incierto con mucha hambre y mucho
miedo, en una España imposible de respirar pues las hermanas ya tenían en sus mentes la posibilidad de morir en otro lugar.
Fotos de Chon en París
La Francia socialista y libre que parecía bullir en sus
cabezas, que según sabían recibían a los
Españoles que cruzaban la frontera en busca de otra vida obligados por la España franquista y las ideologías
encontradas.
Aquellas balas no cesaban en la España de estos hombres y
mujeres, que ya algunos habían huido atraves
de los montes, y la frontera con el País vecino. Otros esperaban la oportunidad
de poder coger un barco cercano que saliese en dirección a Francia.
Foto familiar en el campo el Ferrero lugar de nacimiento de mi abuela (casa motil apodo de la casa paternal):
Por la izquierda África mi tía, Joaquín, Lucia, Chon Toti, Isabel hija de un medico de Avilés amiga de la familia,Pilar, y Herminia (cuñada)
Joaquín, Toti, y La Nena así es como la llamaba mi abuela |
Los hijos de Lucia (franceses) en diferentes fotos enviadas
desde su exilio (ellos venían muchos veranos) casi toda la vida vivieron como hijos de exiliados nunca perdieron el
contacto eran puntuales a sus citas en el campo el Ferrero Joaquín y la Nena (así
la llamábamos todos) eran puntuales para
ver sus tías, y primas.
Joaquín y Mateo |
Así es como se empezó a fraguar la idea del exilio en las
mentes de Avelina, Lucia, y Chon, en el campo el Ferrero Laviana de Gozón, una
casa de agricultores que no querían ver correr la sangre por sus surcos.
En esta casa reinaba un grave silencio roto alguna vez por
la carraca (avión que bombardeaba sobre Santa Leocadia, así me lo contó mi
abuela, y lo vivieron mis padres y mi tía). Todos buscaban refugio como podían
y lanzaban gritos al cielo de tanto dolor que llevaban, la muerte rondaba el
pueblo.
El temor a caer prisioneros marcaban sus vidas, se levantaban
y se acostaban con el miedo ponían sus cabezas en la almohada, pero era
un duerme velas temían miedo hasta del silencio
de la noche y las formas del silencio nocturno, aquel que a cualquier hora de
la noche podía picar a tu puerta sabiendo que podían ser delatadas por el bando
enemigo y caer en sus cárceles y nunca podrían alcanzar más la ansiada libertad
que les ofrecía la amiga Francia.
Bocana de la ría de Avilés desde donde sale el barco que las lleva a Francia |
La decisión estaba tomada en esta familia antes la libertad
que la muerte, todos los miembros se
reunen padres, hermanos, Avelina, Lucia, y Chon se pasan los días contemplando
el horizonte del mar la rasa de Xágo desde su casa, ya es casi imposible aguantar más con el
corazón encogido, hay que soltar los pantalones de sus padres (eran las más
pequeñas), y los muelles de Avilés les esperan (es desde allí donde cogen ese
crucero del exilio). Allí a solo seis kilómetros esta la" huida "
llevan tiempo oteando los muelles desde el campo la iglesia en Laviana y ven
como todos los dios parte algún barco con exiliados Asturianos ellas serán las
siguientes.
Casa paterna de Avelina. Lucia, y Chon |
Las lágrimas ya no se
pueden reprimir más llega la hora, amparándose en las sombras de la noche se dirigen
a los muelles Avilesinos aquellos que también conocen y llevan tiempo viéndolos
junto a mi abuela, es la única salida
para librarse de la cárcel, aquello o la
muerte "en vida" no sabían que era lo peor.
El temor a caer
prisioneras les das el ultimo empujón pues todos los frentes están
cayendo en manos del ejército enemigo (los franquistas están tomando todas
ciudades en toda España). El miedo al rechazo en la frontera, el egoísmo que se
vivió en aquellos barcos, o en las fronteras entre miles de exiliados que querían
competir por llegar los primeros, todo eso influyo, como lo relata Chon después de muchos años,
esa ansiedad de quien coge las maletas como ellas sin saber porque esos colores,
y esos ideales les separaban de Santa Leocadia de Laviana (gozón Asturias)
Lucia con Manolo Solana su marido Joaquín la Nena y su nieto yacky |
Las primeras noticias que recibe mi abuela de sus hermanos datan del 1939 (el comienzo
de las hostilidades en España son del 1936), son de lucia que esta exiliada en Toulouse,
luego Lucia va enviando algunas cartas y las fotos de sus hijos.
Por lo que yo recuerdo nunca vi ninguna carta de Avelina se
va sabiendo por Lucia que también viven muy cerca en Toulouse, sin embargo
cosas del destino Chon vive en París. Atrás fueron quedando las lágrimas porque
los ojos se habían vuelto a quedar sin ellas de tanto llorar, la despedida de
sus hermanas y padres.
Nunca olvidaron las últimas
imágenes que vieron de su laviana del alma aquellas que le quedaron en sus
retinas cuando embarcaron en el crucero del exilio en los muelles de raíces del
puerto Avilesino (desde ellos se ve laviana de gozón), porque allí vivieron los mejores
años de su niñez en el campo el Ferrero, atrás dejaron el odio, y los ideales
de unos y otros, solo les quedaba un vida nueva en un lugar desconocido para vivir el resto de su juventud.
Atrás también dejaron una posguerra muy dura que sus
hermanos tuvieron que soportar el hambre de aquellos duros años, poca ropa
mucha hambre, muchos resentimientos y sobre todo mucho odio de unos y otros,
ninguno según que bando lo contara tenían la culpa pero las balas seguían sobrevolando Santa Leocadia.
Los nietos del exilio en Francia Yacky:
Añadir leyenda |
Yo el primero de pie y mi primo Yacky en las fiestas de Endasa
Laviana con unos amigos del pueblo
|
Los veranos en el campo el Ferrero julio 1964:
Como sigue el orden:
Arriba en el carro Jesús, los niños, Miguel, Yacky, Manuel
(yo), Pepe (casa gúela), Fedi marido de Chon aquilino (mi padre) , Pepín Román, todas mis primas y
hermanas mías,
Agachadas:
Primera mi tía África, Benigna (cuñada mi abuela) Cristina,
y mi madre con una hermana
Subidos en el carrro Miguel. Yacky Hermia, Generosa Roman y chaqui marido de Chon |
Siempre recuerdo las caras de alegría (que yo luego descubri el porque de ellas), cuando íbamos con mi abuela a la casa donde nacieron todos en el campo el Ferrero (esta muy cerca de donde vivo yo hoy) aquellos ojos de alegres y la cara de sonrisa que les veía a Pepe, Roman, Cristina, palmira, y mi abuela cuando estaba llegando el verano.
Puntualmente Chon
acudía a visitarnos
tuvieron que pasar unos cuantos años, para que esto pudiera hacerse realidad y que aquel odio que dejo atrás fuera más respirable. Aquellos veranos para mi abuela y sus hermanos se les hacían cortos cuando llegaba Chon cargada de noticias de cómo vivían en Francia porque al principio lo pasaron muy mal, como recuerda en las cálidas tardes que nos juntábamos todos en Laviana ( yo lo recuerdo hoy era casi un niño y para mi ver a mis primos era lo mejor Chaqui, su madre Carmen Guaco hijo de lucia), y sobre todo ver las caras de felicidad de todos los hermanos compensaba las lágrimas derramadas con la partida del crucero del Exilio.
tuvieron que pasar unos cuantos años, para que esto pudiera hacerse realidad y que aquel odio que dejo atrás fuera más respirable. Aquellos veranos para mi abuela y sus hermanos se les hacían cortos cuando llegaba Chon cargada de noticias de cómo vivían en Francia porque al principio lo pasaron muy mal, como recuerda en las cálidas tardes que nos juntábamos todos en Laviana ( yo lo recuerdo hoy era casi un niño y para mi ver a mis primos era lo mejor Chaqui, su madre Carmen Guaco hijo de lucia), y sobre todo ver las caras de felicidad de todos los hermanos compensaba las lágrimas derramadas con la partida del crucero del Exilio.
Algunas imágenes de aquel Exilio:
Los sentimientos encontrados, los colores de una bandera que ellos no tuvieron la culpa que se
rompiera en jirones de odio, y sobre
todo aquel grito desgarrador en la noche que se vivió en este pueblo Santa
Leocadia de Laviana Gozón , que nunca se debió oír.
Manuel Iglesias y este blog quieren
rendir un homenaje a mi abuela, y todos sus hermanos ya fallecidos, que supieron llevar con entereza aquellos momentos vividos en Santa Leocadia de Laviana. Otros
yacen en un campo santo que los acogió y les dio una nueva vida lejos del odio,
ellos fueron las heroínas de mi historia y le quiero brindar ese cariño que siguen
teniendo en sus sobrinas y primas en ASTURIAS.
Que desde estos muelles nunca más se escuche ese grito desgarrado que sesgo el silencio de la noche de Santa Leocadia de Laviana en Asturias en 1936.
Blog sobre la posguerra y guerra civil (enlace)
http://iconoadnspain08.blogspot.com.es/2013/07/robando-uvas-por-la-noche-19361939.html
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