Introdución:
Los filisteos (en hebreo: פְּלִשְׁתִּים,
pəlištīm, árabe: فلستيون
Filīstiun) fueron un pueblo de la Antigüedad, del cual existen testimonios en
diferentes fuentes textuales (asirias, hebreas, egipcias) o arqueológicas.
Mapa de la región según la Biblia, en la que se muestra la ubicación del territorio de los filisteos y de las ciudades de Gaza, Asdod y Ascalón. |
Ellos se mencionan en la genealogía de las naciones (Génesis
10:14; cf. I Par., 1:11-12) donde juntamente con Caftorín, fueron descendientes
de Mesraín. Se hacen conjeturas que con bastante probabilidad habían venido de
Creta, algunas veces identificada con Caftor y que no dejaban de ser gente más
bien "pirata". Los filisteos aparecen en fuentes egipcias donde son
presentados como los enemigos de Egipto venidos del norte, mezclados con otras
poblaciones hostiles conocidas colectivamente por los antiguos egipcios bajo el
nombre de Pueblos del Mar.
Tras su enfrentamiento con los egipcios, los filisteos se
establecieron en la costa suroeste de Canaán, es decir, en la región central de
la actual Franja de Gaza y por muchos años fueron asimilados por cananeos y
judíos. Varias referencias en la Biblia se refieren a este territorio como
Filistea (del hebreo Peleshet). En contextos posteriores y tras la diáspora
judía del 70 d. C, los israelitas fueron expulsados de Samaria y Judea por los
Romanos y todo territorio sur del Levante mediterráneo pasó a ser ocupado por
los filisteos. Los romanos entonces cambiaron el nombre de la provincia romana
de Judea por Palestina (probablemente del hebreo Peleshet) como forma de borrar
toda memoria judía de la región.1 Sus ciudades dominaron la región hasta la
conquista asiria de Tiglatpileser III en el año 732 a. C.. Seguidamente, fueron
sometidos a los imperios regionales y parecen haber sido asimilados
progresivamente. Las últimas menciones a los filisteos datan del siglo II a.
C., en la Biblia.
mapa del sur de levante mediterraneo 830 a.c |
Etimologia:
La etimología de la palabra proviene del latín tardío
Philistinus que, a su vez, procede del griego tardío Philistinoi, del hebreo
P'lishtim, (Véase, e.g., 1 Samuel 17:26, 17:36; 2 Samuel 1:20; Judges 14:3),
"pueblo de P'lesheth" ("Philistia"); cf. acadio Palastu,
egipcio pwrsAtj (Pulesati); probablemente, la palabra sea el nombre que utilizó
el pueblo para sí mismo.3
Algunos estudios bíblicos rastrean la palabra de la raíz
semítica Plesheth (pel-eh'-sheth) (en hebreo: פלשת)
(ver palabra #6429 del Strong’s Hebrew Dictionary) que significa
"atravesar, cubrir o invadir",4 con un posible significado de
"migrante" o "invasor".
Jones sostuvo que el nombre Filistea es una corrupción del
griego "phyle histia" ("tribu del hogar", con la ortografía
jónica de "hestia").6 Sugiere además que los filisteos fueron los
responsables en introducir el hogar fijo en el Levante mediterráneo. Esta
sugerencia fue propuesta antes que la evidencia arqueológica sobre el uso de
hogares fuese documentada en sitios filisteos.
Origen:
Su origen geográfico sigue siendo un tema de debate
académico. Las evidencias más sólidas del origen de los filisteos son
arqueológicas y apuntan hacia el mar Egeo. Igualmente válidas, pero más vagas,
son las fuentes egipcias de la época que hablan de un pueblo invasor venido del
norte por el mar. Las evidencias lingüísticas, muy tenues, parecen igualmente
apuntar hacia el mundo egeo.
Que los filisteos sean o no una rama de los antiguos
pelasgos queda aún en discusión, pero los historiadores actuales sindican su
procedencia, generalmente en el mar Egeo. Si bien el desarrollo ulterior de los
filisteos se realizó en el entorno cananeo, es decir, semítico, parece que su
origen no fue semita, sino más probablemente indoeuropeo.
Así, la lengua filistea ha sido identificada como una lengua
semítica, pero la arqueología moderna también ha sugerido la existencia de
vínculos culturales con la civilización micénica en la Grecia continental.7 Si
bien los filisteos adoptaron la cultura y la lengua canaanita antes de dejar
algún texto escrito, se ha sugerido un origen indoeuropeo, debido a un puñado
de palabras filisteas conocidas.
Historia:
Antecedentes:
Los pueblos del mar son mencionados por primera vez
alrededor del año 1208 a. C. por los textos egipcios (inscripciones de Karnak
bajo el reinado del faraón Merenptah). Los pueblos mencionados que Merenptah
afirma haber vencido son los Eqwesh, los Sherden, los Luka, los Shekelesh y los
Teresh (según una hipótesis de vocalización, el egipcio antiguo no se escribía
más que con consonantes). Las inscripciones de Karnak los describen como los
"habitantes del Norte que venía de todas las tierras". Aún es
imposible saber si algunos filisteos participaron en estos primeros
enfrentamientos.
Los filisteos hacen su aparición en la Biblia en el período
final de Jueces en relación con el profetizado nacimiento de Sansón. El ángel
se apareció a Manoa de la raza de Dan, y le dijo que a pesar de los obstáculos,
su esposa tendría un hijo que “liberaría a Israel de las manos de los
Filisteos” (Jueces 13:1-5). En Egipto, una mención de los filisteos aparece en
una inscripción del templo de Medinet Habu, construido durante el reinado de
Ramsés III (1186 a 1155 a. C.) de la XX Dinastía. Esta inscripción celebra una
victoria marítima y terrestre sobre los pueblos del mar. En particular, el
segundo pilar del templo indica: "Entre ellos se encontraban como aliados
los Peleset, los Thekker, los Shekelesh, los Denyen y los Weshesh. Ellos se
introdujeron en todos los países hasta los linderos de la tierra". La
mención de los "Peleset" (o, más precisamente, "prst", en
la versión egipcia original, no vocalizada) es generalmente reconocida como la
primera mención a los filisteos. También se puede vocalizar "prst" en
la forma "Pulasati".8 Asimismo, aparecen en el Papiro Harris I, un
resumen del reinado de Ramsés III escrito durante el reinado de Ramsés IV.
Luego, los filisteos aparecen en los textos egipcios de los
invasores venidos del norte, que tenían un buen conocimiento de la navegación
(de donde proviene el nombre colectivo que les dan los egipcios) y aliados con
otras poblaciones para atacar al rico Egipto.
Asentamiento
Algunos estudiosos de la Biblia del siglo XIX identifican la
tierra de los filisteos (Philistia) con Palastu y Pilista en las inscripciones
asirias.
Después de lo que los textos egipcios describen como una
derrota, los filisteos se instalaron en una franja costera que iba desde la
actual Tel Aviv hasta la actual frontera egipcia. Las circunstancias de este
establecimiento siguen siendo imprecisas. El Papiro Harris I10 indica que
Ramsés III, tras haber vencido a los pueblos del mar, los encarceló en Egipto
antes "de instalarlos en los bastiones, construidos en [su] nombre" y
de someterlos a pagar impuestos. Algunos vieron en esta referencia una mención
al asentamiento de los filisteos en la franja costera de Canaán, que perteneció
por largo tiempo a Egipto; sin embargo, el vínculo entre ambos eventos es incierto,
debido a la falta de precisión geográfica y étnica del texto.
A partir del siglo XII a. C., el establecimiento de los
filisteos en el suroeste de Canaán está bien testimoniada por sus cerámicas,
así como por los textos egipcios y asirios. En la actualidad, es imposible
determinar si este asentamiento fue hecho sobre un territorio otorgado por los
egipcios o conquistado por los filisteos; sin embargo, si "la capa
[arqueológica] que correspondería a la última dominación egipcia de Canaán,
bajo el reinado de Ramsés III, no contenía ninguna evidencia de las primeras
clases de vasos filisteos decorados [...], los primeros niveles filisteos no
revelaban ninguna huella de presencia egipcia: ni un solo vaso o casco de
botella egipcio. Además, las dos capas están completamente separadas".11
Esta ruptura arqueológica puede hacer pensar en una ruptura comercial
auténtica, lo que implicaría una ruptura política igualmente real, es decir,
una conquista más que una implantación por acuerdo mutuo.
Entonces, los filisteos ocuparon las cinco ciudades de Gaza,
Ascalón, Asdod, Ecrón y Gat, a lo largo de la franja costera del suroeste de
Canaán, la cual pertenecía a Egipto hasta los últimos días de la Decimonovena
Dinastía (1185 a. C.). Las historias bíblicas de Sansón, Samuel, Saúl y David
incluyen relatos de los conflictos entre los filisteos y los israelitas.
Los filisteos introdujeron el empleo del hierro, cuya
manufactura fue posiblemente adquirida en su paso por Anatolia, en especial, de
los hititas. El monopolio de este metal les confirió una superioridad militar
durante siglos. Así, la descripción bíblica de la armadura de Goliat es
consistente con su tecnología herrera.
Su organización política fue una pentarquía, por la cual
existía un príncipe para cada uno de sus cinco centros de gobierno en Asdod,
Ascalón, Gat, Ecrón y Gaza.
Al igual que la definición etno-lingüística de los filisteos
antes de su establecimiento en Canaán no es bien conocida, su definición
etno-lingüística posterior es igualmente difícil, tomando en cuenta la falta de
fuentes textuales. De hecho, se han desarrollado dos grandes tesis sobre el
tema. La primera se fundamenta, por ejemplo, en los nombres y palabras no
semíticas citadas por la Biblia, para sostener que los filisteos conservaron
por largo tiempo un particularismo étnico y lingüístico. Para la otra
corriente,12 los filisteos se mezclaron tempranamente con las poblaciones
cananeas locales.
La arqueología muestra en efecto una influencia de las
culturas cananeas anteriores o vecinas. El Primer Libro de Samuel indica que
uno de sus dioses era Dagón: "Cuando los filisteos capturaron el Arca de
Dios, la llevaron desde Eben-ezer a Asdod. Tomaron los filisteos el Arca de
Dios, la metieron en la casa de Dagón y la pusieron junto a Dagón".13 No
obstante, Dagón era un dios semítico de la vegetación, de las cosechas y los
cereales, cuyo culto estaba muy extendido en el Oriente Próximo, de ahí que los
filisteos lo hubieran adoptado como su divinidad principal.14 En esta hipótesis
Filistea se convirtió rápidamente en un término que designaba a un pueblo
fuertemente mezclado y aculturado al entorno cananeo, los términos (como Seren)
o los nombres (como Goliat), sin origen semítico, quedan como reliquias
lingüísticas aisladas. De hecho, los términos de poder y los nombres sobreviven
a menudo por más tiempo que los otros.
En ausencia de fuentes incontestables sobre la lengua
filistea de la época tardía, el estatus preciso de las poblaciones tardías y
sus relaciones étnicas, religiosas y lingüísticas con los primeros filisteos de
las crónicas egipcias siguen siendo discutidas.
Desaparición o
asimilación:
Los filisteos vencieron a los cananeos, con quienes más
tarde se mezclaron hacia el año 1050 a. C.
El comportamiento del pueblo filisteo (en contacto con el
pueblo israelí) es notable:
Desde antes de la aparición de Sansón hasta la época de los
reyes israelitas, fueron los principales enemigos de Israel. Las deidades
filisteas eran Dagón (El) y su hijo Baal.
Luego de capturar el Arca, la colocaron ‘al mismo nivel’ del
de su culto pagano (1.ª Sam 5:1-7). Pero a medida que pasaba el tiempo hubo
muchos (incluso monarcas) que ya aceptaban al Dios excelso:
“Dijo el filisteo Aquis: …te tengo
por un ángel de Dios…” (1.ª Sam 29:9) Más tarde aparecían grupos de filisteos
que pasaban directamente a apoyar al rey David: “…los de Gat (los seiscientos
hombres que lo habían seguido desde Gat) desfilaban delante de él”. (2.ª Sam 15:18,19,22).
El pueblo de Israel sometió a los filisteos, a los que
derrotaron en Eben-ezer.
Con el paso de los años y tras distintas invasiones
(Asirios, Babilonios, Persas, Griegos y Romanos), los filisteos terminaron por
ser asimilados por los cananeos y judios, sin embargo su emplazamiento seguía
siendo delimitado a la franja de Gaza hasta la llegada del imperio Bizantino,
los Arabes Musulmanes y el imperio Turco.
Anat= gigante |
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